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Homenaje a:

Lev Semionovich Vygotsky

 (1896-1934)

 

 

Índice

Página 3     Editorial

Página 6     Los Logros de la Neuropsicología Soviética y Rusa en
                 el Estudio del Problema del Cerebro y la Psique.
                 E. D. Jomskaya. Universidad Estatal de Moscú

Página 16   Entendiendo la Metapsicología de Vigotsky.
                 Dorothy Robbins. Universidad Central del Estado de Missouri

Página 21   El Programa Spinozista para Psicología: Un intento
                 de reconstruir la metodología del materialismo
                 psicológico de Vigotsky, bajo la perspectiva de su
                 teoría de las emociones.
                 Wolfgang Jantzen. Universidad de Bremen

Página 29   Aproximación a la teoría de la actividad: Vigotsky en el presente.
                 Dimitri A. Leontiev. Universidad Estatal de Moscú.

Página 40   Desde la Psicología Clásica a la Orgánica:
                 En conmemoración del centenario del nacimiento de
                 Lev Vigotsky.
                 V.P. Zinchenko.Universidad Estatal de Moscú

 

 

Editorial


P énetrez le secret doré
Tuot n'est qu'une flamme rapide
Que fleurit la rose adorable...
Apollinaire.

Cuando se comienza en el estudio de la psicología, se tiene la sensación de enfrentarse a una suerte de teatro, algo así como en Yo también hablo de la rosa, donde el problema de la miseria humana es mostrado desde diversas percepciones y cobra tales sentidos que pareciera que se habla de un objeto fragmentado, hecho de tantos pedazos como ideas puedan surgir. Se tiene también la ilusión de que la psicología no va más allá de ser una ciencia nominal, que solamente señala fenómenos y los etiqueta. Por décadas se discutió incluso sobre su carácter científico.
Aun cuando la psique había sido confirmada por los filósofos de la Grecia clásica, habrían de transcurrir dos milenios para que se concretara un análisis de esa especia humana. Aquellos primeros atisbos a qué es lo que en verdad estudiamos, emanarían de otras ciencias como la biología y la reflexología, y a poco se aclara que efectivamente existe un objeto y es posible aproximarse a él. Si la primera psicología empírica aparece con Alcmeón de Crotona, las explicaciones derivadas de la experimentación se dan en el marco de la fisiología, a fines del siglo XIX, con Watson. Por el mismo momento, en el Este lejano, los experimentos de Pavlov crean el puente a la psicología específicamente humana, lo que seguramente mueve a "edificar la supraestructura superior".


Y en 1924, el 6 de enero, un filólogo en Leningrado dicta su conferencia Metódika refleksologuíchesckgo issliédovania que habría de inaugurar la nueva psicología soviética. Mientras que los métodos existentes para unir los fragmentos de aquella 'vasija' o reducían o aislaban el complejo humano, hacia 1934, escribe Pensamiento y Lenguaje y en su primera página se puede leer, con respecto a las funciones psicológicas y sus métodos de estudio: "su organización en la estructura de la conciencia como una totalidad, permanecieron fuera del campo de investigación". El autor, Lev Semiónovich Vigotsky es, sin duda, el constructor de la psicología que sitúa al ser humano en su precisa dimensión histórica y habrá de validar su estudio a través del método científico del materialismo marxista. Aquí comienza una nueva historia de la ciencia. Un nuevo "giro copernicano' en el estudio del hombre, su psique y la civilización humana.


Por ello, ECLECTA dedica este volumen III a la invención de la Psicología Soviética y transmite cinco estudios sobre la Psicología histórico cultural, como se define actualmente. Desde la Universidad de Moscú, las colaboraciones de V. Zinchenko y D. Leontiev, quienes han continuado la tradición investigadora de los mismísimos precursores de esta corriente: P. I. Zinchenko, fundador de la escuela de la Actividad en la Psicologia de la memoria y A. N. Leontiev, quien desarrollaría la Teoría general de la Actividad.


ECLECTA hace un voto por la memoria de E. Jomskaya quien ha fallecido el 6 de marzo de 2004, considerada la más cercana colaboradora de A. R. Luria en la Neuropsicología, abre la presente edición con The achievements of soviet and russian neuropsychology in the study of the problem 'the brain and psyque', un iluminador panorama sobre esta nueva ciencia y sus innovaciones y alentadores resultados en el campo de la recuperación de los procesos neurales dañados.


Dorothy Robbins, profesora de Lingüística aplicada y Alemán en la Universidad Central del Estado de Missouri, trabaja también en la Facultad del Instituto Vigotsky de Psicología de la Universidad Estatal de Humanidades de Rusia. Escribe Entendiendo la metapsicología de Vigotsky. Donde nuestra amable colaboradora realiza una revisión de los alcances metafóricos de la visión filosófica de Vigotsky.


El programa Spinozista para Psicología es una impresionante revisión de la influencia de Baruch Spinoza y su escenificación en La metodología del materialismo psicológico de Vigotsky, bajo la perspectiva de su teoría de las emociones. Su autor, Wolfgang Jantzen, es profesor de educación especial en la Universidad de Bremen, presidente de la Sociedad Luria en Alemania y ha escrito sobre diversos aspectos de la teoría Histórico cultural en alemán.


Dimitry Leontiev, académico de la Universidad Estatal de Moscú, cuyo abuelo es considerado el fundador de la teoría de la Actividad, nos presenta una Aproximación a la teoría de la actividad: Vigotsky en el presente. El autor nos pone al día sobre las discusiones en esta corriente, con respecto a sus fuentes, sus principios activos y las convergencias entre L. Vigotsky y A. Leontiev.


V. P. Zinchenko, miembro de la Academia rusa de educación en Moscú y uno de los psicólogos más reconocidos, nos obsequia su compendio Desde la psicología clásica a la orgánica de los estudios de Vigotsky, en conmemoración por el primer centenario de su nacimiento, con una impresionante visión crítica Socio-histórica-cultural.


A lo largo de este número 9 y 10, exploraremos a través de las letras de nuestros autores, las contribuciones de las tres figuras que construyeron la psicología soviética: Vigotsky, Lev, creador de la Psicología Sociohistórica, definida más generalmente como Socio-cultural, nace el 17 de noviembre de 1896, en Orsha. Estudia Medicina, Leyes, Historia, Filosofía y Literatura. En 1925, funda el primer Laboratorio de Psicopatología infantil y en 1929, establece la escuela de Kharkov, de donde emanan diversas corrientes psicológicas. Afectado por pulmonía desde los 20's, fallece en Moscú el 11 de junio de 1934, dejando alrededor de 180 escritos, compilados hasta 1982, en sus Obras escogidas.


A su vez, Luria, Alexandr Romanovich, es considerado el fundador de la Neuropsicología soviética. Graduado como doctor en Ciencias médicas y psicológicas, dirige el Instituto de Psicología de Moscú. En 1924, se encuentra con Vigotsky y participa en el desarrollo de la concepción histórico cultural. En 1931, dirige la expedición etnográfica al Asia menor de donde surge su obra El desarrollo histórico de los procesos cognitivos. Nacido el 16 de julio de 1902, en Kazan, fallece el 14 de agosto de 1977 en Moscú.


Uno de sus discípulos, Leontiev Alexei Nicoláevich, se separa en Kharkov desarrollando la Teoría psicológica general de la Actividad. Doctor en Ciencias, obtuvo el premio Lenin y es autor de El desarrollo de la memoria, 1931. Fungió como jefe del laboratorio del Instituto Nacional de Medicina Experimental de Moscú y jefe de Psicología en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Moscú. Muere el 21 de enero de 1979, siendo considerado el expositor oficial de las tesis de Vigotsky.


Pero, dónde situar las investigaciones de Vigotsky en el mundo de hoy. Su espectro es tan vasto que a más de 70 años desde la publicación de Myshelenie i rech, (Pensamiento y habla, 1934) se continúa la discusión y práctica sobre la línea de investigación socio histórica, se han abierto corrientes como la Teoría integral de la psicología del acto, (Zaporozhets, A), la Escuela del desarrollo paso a paso de las acciones mentales, (Gal'perin, P.). En el terreno educativo, en un mundo tan global como esclerotizado, tiene amplia resonancia pues la psicología soviética es no solamente un método de análisis de los procesos psicológicos, se ha convertido también en un instrumento heurístico de apropiación de conocimiento y toma de conciencia de los individuos, y en la activación de una conciencia social que permita a los seres humanos ser agentes transformadores de su realidad. Por ello, los estudios de Vigotsky se han ubicado en el vórtice del desarrollo de nuestra sociedad, pues es imperativa la reconstrucción de la civilización: si la guerra se crea en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde debe cambiar este mundo.


Frente a la barbarie exhibida por el poder mediocre, el "poder" que no transforma, se debe edificar una nueva cultura humana basada en la bondad del conocimiento. Y creo que las dimensiones exploradas por Vigotsky, ya sean los momentos de la actividad psíquica, la génesis social de los procesos psicológicos o la formación histórica de la conciencia humana, han levantado interés por su cualidad filosófica, por el amor al saber. Vigotsky es pues, fruto de un largo proceso histórico, de una fecunda búsqueda de la verdad para alcanzar el "para sí' liberador. Para una historia de la filosofía todo comienza en los arcanos amaneceres del hombre. Las primeras preguntas, los primeros reclamos por descubrirse a sí mismo en ese mundo cambiante, parte de nosotros y también excluyente del hombre. ¿Por qué el aire es inasible y el agua corre? ¿Por qué la mano gira, mis ojos la siguen y alcanza la piedra? ¿Por qué el fuego, en que todo nace, muere y perdura?


Así habrán aparecido para el hombre todas las cosas, siguiendo un orden, todo natura, siguiendo y continuándose por un principio insondable. Así que el mundo se presenta al atisbo del hombre, como dotado de virtualidad. Y así habrá de ocuparse en el descubrimiento y construcción de los entes a través del nous griego. Los pitagóricos, primera escuela de comprehensión del mundo, perseguían la reflexión como una religión, ascetas y geómetras como un reducto esenio, defendían la investigación como causa y fin del ser humano. Partiendo de la noción de lo múltiple e ilimitado de los entes, perseguían aquella liberación del ser. En la misma magna Grecia habría de cultivarse la observación del movimiento como una cualidad, una perpetuidad resuelta a través de el devenir de Heráclito, que al fin desembocaría en el método materialista de Demócrito.


Aquella primera escuela se sitúa por los 387 a. C, en la liga de los pitagóricos, σχολμ. Su alto propósito era alcanzar la virtud humana, por su armonización, un suceso que habría de evolucionar al areté, propuesto por Sócrates como una especie de epistemología y ética. Por ello, la Psicología fundada por Vigotsky es concomitante con la mayéutica socrática, ese método de dar a luz el conocimiento por la indagación hasta sus últimas consecuencias.


A Spinoza, la virtud le significaba el conato de lucha: Toda cosa en cuanto que es en sí, tiende a perseverar en su ser y esta lucha no es sino la esencia actual de la cosa. "Ese conato envuelve un tiempo infinito...La mente humana tiende a perdurar indefinidamente y es concierne de ese conato...", en el afán de ser siempre. A través de la virtud de la capacidad productiva humana. Al final, Vigotsky no sólo dotó de historicidad a los estudios psicológicos, sino también reavivó la perspectiva liberadora de Marx.


No es accidental que Vigotsky haya comenzado su teoría desde la observación del arte y la literatura. Los mayores esclarecimientos de la mente humana se desarrollan a partir del análisis de la producción intelectual humana, como se puede apreciar en los ensayos literarios de Freud, Maiakowsky o en la obra de Carlos Marx.


No es casual, que Vigotsky haya sido excluido y su obra censurada. Los grandes científicos se han visto perseguidos: Sócrates envenenado, Galileo condenado, Einstein desterrado por la gestapo. A la lista se suman pensadores de la talla de Gramscy, Florensky y el mismo Bajtín. Los intentos por desmembrar una cultura van siempre dirigidos primero hacia sus bibliotecas. Recordemos la destrucción de los documentos prehispánicos, el incendio de la biblioteca de Alejandría y a aquel emperador chino que habría mandado quemar toda obra escrita existente, para que a partir de él comenzara la historia. Por ello no nos debe extrañar que una víctima (al igual que la población civil inocente) de los ominosos bombardeos yanquis en la ocupación de Irak haya sido la biblioteca de Bagdad. Los momentos de crueldad, nos hacen dudar sobre la bondad de la civilización humana. Hemos entrado en una nueva época oscurantista, la era de lo ominoso. E pur si mouve


"...un niño aprende la palabra flor, y al poco tiempo, después rosa....", (Vigotsky, 1973).

Tomás Iracheta Lazcano
Jefe de Información y Redacción

 

 

 


 

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